Los perros pueden sufrir enfermedades cardíacas de dos tipos: congénitas o hereditarias.
Estas se presentan por problemas en el desarrollo embrionario del corazón y suelen aparecer antes del primer año de vida y las adquiridas que son las que aparecen en el transcurso de la vida del animal y son más comunes que las congénitas; se incrementa con la edad, y se dan mayormente en animales de más de seis años.
Los pacientes con enfermedad cardiaca, pueden presentar signos tales como: pérdida de peso, intolerancia al ejercicio, dificultad respiratoria, tos y desmayos. Pero otras veces, estas enfermedades cursan sin dar ningún signo evidente para el propietario de la mascota. Por lo tanto, cuando esta es sometida a algún ejercicio extremo, puede morir de manera súbita.
Los estudios complementarios específicos en cardiología son:
- • El exámen físico
- • La radiografía de tórax: Nos permite evaluar el pulmón, órgano que habitualmente está comprometido en las patologías cardíacas, y dar una idea del tamaño del corazón.
- • El electrocardiograma: Útil para evaluar el ritmo del corazón y así detectar arritmias cardíacas.
- • La ecografía cardíaca: Con la cual se puede evaluar el corazón en su totalidad, y determinar capacidad de contracción del músculo cardíaco, dimensiones de sus 4 cámaras, espesor de las paredes, funcionalidad y aspecto de las válvulas, presencia de tumores dentro del corazón, etc.